La alcaldesa de Fuengirola, Esperanza Oña, anunció
el jueves 22 de noviembre que la ciudad contará con una estación de carga
rápida para vehículos eléctricos, además
de con dos vehículos eléctricos no contaminantes, gracias a su participación en
el proyecto internacional denominado “Zem2All”.
Dicha iniciativa, en la que participan los
gobiernos de Japón y de España, además de diversas empresas privadas de ambos
países, se desarrollará fundamentalmente en los municipios de Málaga capital,
Fuengirola y Marbella, y tiene como objetivo realizar una prueba real y
definitiva del funcionamiento de la movilidad eléctrica libre de emisiones
contaminantes, así como conocer cuál será el impacto y la gestión de los
recursos de la movilidad eléctrica en la ciudad del futuro: el uso de los
coches eléctricos, su recarga, qué servicios se podrán ofrecer, el impacto en
la gestión energética, etc.
En este sentido, el proyecto, cuyas siglas
en inglés hacen referencia a “Movilidad de Cero Emisiones Para Todos”, persigue
la incorporación y puesta en marcha de la tecnología que permitirá la
introducción a gran escala de los vehículos eléctricos.
Oña señaló que en la última Junta de
Gobierno Local se aprobó realizar un convenio de colaboración con Málaga para
participar en el proyecto, cuya duración será de tres años a contar desde el
próximo mes de enero. “El Ayuntamiento de Fuengirola ha sido seleccionado junto
con Marbella y Málaga capital para este proyecto internacional que durante tres
años analizará el uso de los vehículos eléctricos y las ventajas que presentan
por el uso de la energía eléctrica y por la emisión cero de gases
contaminantes, que es el nombre del proyecto”, destacó.
Gracias a esta participación del
Ayuntamiento, la ciudad va a contar con una de las 9 estaciones de recarga
rápida que se van a instalar (otra estará en Marbella y el resto en Málaga) y
que permiten reponer el 80% de la batería del vehículo eléctrico en unos 15
minutos, aumentando de este modo la autonomía para los usuarios. La regidora indicó
que dicha estación estará ubicada en el entorno del Parque Fluvial, junto al
Minigolf.
Además, la regidora informó de que la
televisión municipal FTV también ha sido elegida por el proyecto como una de
las empresas en las que se probarán dos vehículos eléctricos, que sustituirán a
uno de los vehículos que actualmente utiliza. En este sentido, destacó que el
coste de estos dos vehículos en conjunto es similar al que se sustituye,
propiciando además un ahorro de 2.500 euros al año en combustible, ya que el
coste de la recarga eléctrica para estos vehículos es de 1,6 euros cada 100
kilómetros. El coste del renting gracias a este programa será de 200 euros al
mes por vehículo, cuando si se contratara directamente con otra empresa podría
oscilar los 900 euros mensuales por cada uno. Para su recarga, Fuengirola
contará también con un cargador propio en las dependencias de la televisión
municipal.
Con respecto a las ventajas
medioambientales, gracias a la adquisición de estos vehículos eléctricos se
dejará de emitir a la atmósfera 1,4 toneladas de CO2 anuales y se reduce a cero
el ruido emitido durante la conducción del vehículo. Un factor que comprobó de
primera mano Esperanza Oña, al conducir uno de los vehículos eléctricos
Mitsubishi “iMiEV” que se incorporarán, y que fue presentado en la Plaza de
España de Fuengirola.
“Se trata de una iniciativa muy beneficiosa
para el medio ambiente y que se enmarca perfectamente dentro del Plan de Ajuste
por el ahorro económico que produce”, concluyó.
Esta iniciativa se enmarca en el proyecto
Smart Community System, impulsado por un consorcio que integran empresas
niponas --Mitsubishi Corporation, Mitsubishi Heavy Industries e Hitachi-- y
españolas --Endesa, Telefónica y Sadiel-- y apoyado por NEDO --la organización
para el desarrollo de nueva tecnología industrial y de la energía, dependiente
del Ministerio de Economía, Comercio e Industria japonés-- y, en España, por el
Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI).
La inversión prevista para cuatro años es
de 60 millones de euros, de los que casi 50 millones son aportados por el
Gobierno japonés y el resto, por el CDTI y por las empresas españolas
participantes.
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