El Pleno del
Ayuntamiento de Fuengirola hizo público el lunes 29 de octubre que se
mantendrán congelados todos los impuestos para el año 2013, lo que supone cinco
ejercicios sin aumento, desde que se congelaran en el año 2008. Así, según ha
anunciado la edil de Economía y Hacienda, Carmen Malo, los impuestos no
registran ni siquiera el incremento del IPC, por lo que la principal fuente de
recaudación municipal, los impuestos por
IBI, IAE, IVTM, ICIO o IVTNU (plusvalías), se mantienen sin tocar por
quinto ejercicio consecutivo, recordando que el esfuerzo es aún más importante
ya que Fuengirola tiene uno de los tipos impositivos de IBI más bajos de
Andalucía, con el 0,50.
Además,
el Pleno aprobó, con los votos a favor del equipo de gobierno del PP y en contra
de PSOE e IU, las modificaciones fiscales de las ordenanzas municipales, lo que
supone la actualización al IPC de agosto (2,7%) de las tasas y precios
públicos, exceptuando las actividades culturales y deportivas, a las que se
aplicará un leve incremento del 3,33% y 3,5% respectivamente. En este sentido,
la edil resaltó que, si se hubiera tomado como referencia el IPC de septiembre,
fijado en el 3,4%, estos últimos precios estarían prácticamente actualizados al
IPC.
La concejala de Economía y Hacienda,
Carmen Malo, recordó que la política del equipo de gobierno en los últimos
cuatro años ha sido no subir los impuestos, que llevan sin tocarse desde 2008.
“Con estas modificaciones damos cumplimiento al Plan de Ajuste, cuya premisa ha
sido no subir los impuestos, la actualización
de precios y tasas y reducir el déficit en los costes de las actividades
más deficitarias, como ha sido el caso de las actividades de Cultura y
Deportes”, explicó la edil.
Malo valoró positivamente lo que
supone que para un ayuntamiento que “su plan de ajuste haya sido aprobado por
el Gobierno de la Nación sin necesidad de subir los impuestos, ni realizar
despidos y que lo único que trae es la actualización de tasas y precios al
IPC”, lo que supone que “está trabajando al máximo por sus vecinos y su
ciudad”. Además, recordó para el caso de las actividades deportivas y
culturales, que “cualquier persona que por motivos económicos no pueda realizar
alguna actividad puede hacerlo a través del Departamento Municipal de Becas”. Con respecto a la tasa del agua, ésta
llevaba sin subir desde 2005, por lo que el IPC acumulado era del 17%. En este
caso, el Ayuntamiento aprobó una actualización únicamente del 5%, con lo que se
ahorra a los ciudadanos un 12% del precio con respecto al incremento del coste
del servicio. Según explicó la edil responsable de relaciones con Gestagua, Ana
Mula, la aplicación del 5% va a suponer un incremento de 45 céntimos de euro en
la cuota fija y de 2 a 4 céntimos por metro cúbico de agua consumida en la
cuota variable, lo que supondrá un incremento medio a las viviendas por
trimestre de 1,81 euros (para consumos de 45 m3) y 2,35 euros (para consumos de
65 m3).
Mula criticó el cinismo del PSOE
local por criticar esta actualización cuando la Junta de Andalucía ha impuesto
a los ayuntamientos el cobro de un canon en el recibo que incrementa el precio
del agua en unos 4 euros trimestrales y que seguirá subiendo en los próximo
años. La edil destacó que se trataba de
un canon con el que supuestamente se financiarían obras de depuración, cuando
en la realidad no se ha iniciado ni una sola obra nueva en la provincia con
dicho dinero (1 millón al mes en la provincia), como han denunciado a través de
los medios de comunicación. “Reto a PSOE e IU a que eliminen dicho canon de
mejora a todos los andaluces, ya que ni siquiera destinan ese dinero a las
obras a las que iba destinado”. Además, la edil desmintió las cifras dadas por
el PSOE de Fuengirola en la que aseguraban que Fuengirola tenía el precio del
agua más caro de la Costa del Sol, señalando que las cifras ofrecidas por el
PSOE son las relativas a la cuota de contratación, que se paga una sola vez en
la vida, aclarando además que, reuniendo los distintos conceptos se cobra mucho
menos que en los distintos municipios colindantes.
Por su parte, la alcaldesa,
Esperanza Oña, aseguró que el PP es fiel a su programa al no traer ninguna
subida de impuestos, mientras que las tasas se actualizan al IPC: “Si todos los
servicios que nos prestan llevan el IPC, las tasas deben asumirlo. Si no
aplicamos el IPC, estaríamos bajando las tasas y precios)”. Oña recordó que
mientras en Fuengirola se mantienen los impuestos sin tocar “Andalucía, tras 30
años de gobierno del PSOE, es la región
donde más impuestos se pagan en Europa después de Suecia”. Además, recordó a la
oposición que fue el propio presidente de la Junta, José Antonio Griñán, quien
dijo en el Parlamento andaluz que jamás se puede considerar la actualización
del IPC como una subida y que era “perverso” usarlo en el debate.
Cabe recordar que otros impuestos se
mantienen sin tocar desde antes incluso de 2008, como el IVTM o IAE, cuya
última modificación se hizo en 2007 o el ICIO, que lo hizo en 2003.
Tasa de Gestión Medio Ambiental de Residuos
El Pleno también aprobó con los
votos a favor del PP y en contra de PSOE e IU la derogación de la nueva Tasa de
Gestión Medio Ambiental de Residuos aprobada en julio para aprobarla nuevamente
incluyendo cambios en los costes que se han producido desde entonces, como es
la subida del IVA y el incremento del precio del 8% del coste del servicio que
presta la Mancomunidad de la Costa del Sol, además de los costes indirectos del
servicio a petición de IU.
En
este sentido, es importante resaltar que la nueva tasa aprobada este lunes no
supondrá un mayor coste para el ciudadano con respecto a la de julio. Esto es
posible debido a la negociación efectuada con la empresa concesionaria del
servicio de Limpieza de la ciudad, FCC, que asumirá el coste de 300.000 euros
del servicio de recogida de enseres y muebles, cuyo actual contrato concluye el
31 de octubre. De esta forma, pese los distintos incrementos de costo de
servicio registrados en los últimos meses, la nueva tasa permanecerá
exactamente igual para los ciudadanos que la aprobada en el mes de julio.
La
edil de Hacienda, Carmen Malo, recordó en este punto que, con motivo del Plan
de Ajuste, el Ayuntamiento se vio obligado a crear esta nueva Tasa de Gestión
Medio Ambiental de Residuos para que incluyera el coste del servicio de
recogida de basuras (1,2 millones), que no se cobraba en Fuengirola desde hace
años. Por este motivo, la tasa supone un incremento del recibo general de 6,9
euros, mientras que para los empadronados, que hasta el momento pagaban algo
menos de 52 euros, subirá en total casi
29 euros debido a que el Ayuntamiento no podrá aplicar la subvención que viene
trasladando desde siempre a todos los empadronados y que supone un descuento
del 30%. Esto se debe a que el PSOE denunció en 2010 por vía penal a la
alcaldesa y al equipo de gobierno por mantener la subvención de los impuestos a
los empadronados en un 30% tal como se venía realizando. En este sentido, la
regidora aclaró que, de momento, la sentencia del TSJA (que no admitió la
demanda penal del PSOE) no anula las subvenciones, pero impide nuevas
aplicaciones de descuentos en los impuestos a los empadronados por voluntad del
partido socialista de Fuengirola.
Pago de plusvalías
en ejecuciones hipotecarias
El
Pleno también aprobó por unanimidad de los partidos políticos elevar al
Gobierno de la Nación la modificación de la Ley 2/2004 reguladora de las
haciendas locales para que en los casos de ejecución hipotecaria de bienes
inmuebles en vía judicial y en las ejecuciones administrativas, sea el Banco o
la persona o entidad que adquiere el inmueble quien asuma el pago del impuesto
sobre el incremento del valor de los terrenos de naturaleza urbana (IVTNU), más
conocido como plusvalía.
Según la edil de Hacienda, se da el
caso de que, cuando hay ejecuciones hipotecarias, al igual que cuando se vende
una vivienda, la plusvalía la debe pagar por Ley la persona que pierde la
vivienda, con el agravante de que en ocasiones son personas que han avalado con
su vivienda a sus hijos o familiares.
Malo
detalló que el Ayuntamiento ha visto este problema, por lo que propone que la
plusvalía la pague el adquiriente, no sólo el banco, sino contemplando los
demás supuestos de ejecuciones hipotecarias.
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