El Ayuntamiento de Fuengirola aprobó
el viernes 30 de marzo en Pleno, con los votos a favor de PP y en contra de
PSOE e IU, el Plan de Ajuste económico impuesto por el Gobierno de España como
medida obligada para acogerse a la operación de crédito prevista en el Real
Decreto 4/2012 para el pago a proveedores. Al
publicarse el 16 de marzo el Real Decreto que establece el modelo del
Plan de Ajuste, la moción se ha presentado en los asuntos de urgencia, algo que
ha sido aprobado por todos los partidos políticos.
La edil de Economía y Hacienda, Carmen
Malo, explicó que el plan de pago a proveedores establece un mecanismo claro y
ágil para solventar la deuda municipal, cifrada por el Interventor en 16,9
millones a 166 empresas, de las cuales 120 son pymes y autónomos y 46 son
grandes empresas. “El plan pretende suministrar liquidez a las empresas y
apoyar financieramente a los ayuntamientos, evitando que se cierren empresas y
que se destruya empleo a la vez que permite el mantenimiento de 100.000 puestos
de trabajo”, indicó.
Malo señaló que se ha elaborado el
plan en base a la premisa de que “seguramente no necesitemos acogernos a la
operación de crédito”, como ya explicó la alcaldesa el pasado 16 de marzo. En
este sentido, el Ayuntamiento cuenta con una oferta de ACOSOL para hacerse con
la gestión del agua en Fuengirola. En este escrito se comprometen a abonar 23
millones en efectivo, además del canon que anualmente se entregaría al
Ayuntamiento y de una inversión en infraestructuras de 15 millones de euros.
Para ello, el Consistorio sacará a concurso público la concesión.
“Aún así, en el caso de que la gestión
se retrase y para no perjudicar a los
proveedores, nos acogemos al Real Decreto sin perjuicio de que en el momento en
que se concrete la nueva concesión del agua se cancele la operación de
crédito”, puntualizó.
Con respecto a las medidas del plan de
ajuste aprobado, Malo afirmó que “en ningún caso se contempla la subida de
impuestos, recortes sociales ni educativos, recortes salariales a los empleados
ni despidos”. La edil recordó que en muchos otros ayuntamientos sí que han
tenido que recurrir a medidas drásticas como el despido de trabajadores o
recortes salariales. En referencia a la subida del precio del IBI, indicó que
el tipo impositivo se mantiene congelado desde 2008 en el 0,5, mientras que la
subida obligada por el Gobierno central afectará sólo a la mitad de las
viviendas de Fuengirola con mayor valor catastral por dos años.
Pese a ello, Malo advertió que el
Gobierno establece mecanismos muy estrictos “a los que hay que responder”. En
este sentido, el plan de ajuste plantea mejorar la gestión de los recursos de
las distintas áreas, como son los cursos que se ofrecen a los ciudadanos desde
Deportes, Cultura o Juventud, “ya que hay actividades que han ido perdiendo
demanda y que son absolutamente deficitarias”, por lo que se intentará que
cubran los costes. Además, se intentará recurrir al arrendamiento de las
instalaciones.
Con respecto a las tasas y precios públicos, se
actualizarán al IPC cada año. Además, se crearán dos nuevas tasas que afectarán
sólo a grandes empresas: una para las compañías de telefonía móvil y otra para
el aprovechamiento del suelo y subsuelo. También se actualizará la tasa de
utilización de espacios públicos para publicidad.
Por otro lado, Malo explicó que el
Gobierno exige que las tasas cubran el precio del servicio, estableciendo una
tasa para la recogida de basuras y otra
para el tratamiento de basuras. “En Fuengirola hasta ahora no se cobraba la
tasa por recogida de basuras, por lo que habrá que aplicarla de forma separada a la de tratamiento de
residuos”, indicó la edil, detallando que el coste de este servicio es de
1.250.000 euros anuales.
Otra medida contemplada es la
potenciación de la actividad recaudadora, para lo que ya comenzó a funcionar en
enero el Plan de Inspección, que persigue evitar el fraude económico.
Malo resaltó que el Plan de Ajuste no
prevé ningún recorte en servicios sociales, asistenciales o educativos,
mientras que sí se prevé que cada año el Ayuntamiento aporte más dinero a las
partidas destinadas a estos servicios.
La concejala de Hacienda también recordó
que se mantendrán las acciones adoptadas en el Plan de Austeridad municipal
aprobado en 2008, como son la congelación de la plantilla, a la que se añadió
recientemente nuevas medidas en lo referente a la iluminación nocturna de
parques y jardines o playas, o la eliminación de la venta de asuntos propios
del personal municipal.
Otras medidas del Plan de Ajuste son la revisión de los contratos de inversión, a fin de bajar
los precios de forma considerable, con lo que se prevé un ahorro de 1,8
millones; la agrupación de contratos menores como ya se hizo con la
centralización de las compras y la no reposición de las jubilaciones, “medida
que fue aprobada por el Gobierno del PSOE”.
Gracias a estos ajustes, el Consistorio
conseguirá un ahorro anual de 5 millones de euros “sin subir impuestos, aplicar
recortes sociales, disminuir salarios o hacer despidos”.
Por su parte, la
alcaldesa, Esperanza Oña recordó que se ha presentado la deuda a proveedores
“con la firma de los habilitados nacionales”, por lo que acusó al PSOE de
mentir en las distintas afirmaciones efectuadas sobre la deuda municipal. La
primera edil reafirmó que el Ayuntamiento no ha subido los impuestos, algunos
de los cuales se encuentran congelados desde hace más de 10 años.
“Los vecinos sólo
notarán el Plan de ajuste en dos puntos: la actualización al IPC de las tasas y
precios públicos, que no en los impuestos, y en la exigencia por parte del
Gobierno de tener una tasa de recogida de basura ajustada al coste del
servicio”, señaló Oña, que concluyó su intervención felicitando al área de
Hacienda. “Hay suficientes motivos para sentirnos orgullosos del trabajo que se
ha hecho”, declaró, recordando que “la plantilla municipal puede estar tranquila y no va a haber recortes sociales
ni subida de impuestos".
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