La alcaldesa de Fuengirola, Esperanza Oña, ofreció ayer día 31 de enero una rueda de prensa para denunciar el maltrato deliberado y sectario de la Junta de Andalucía con Fuengirola en lo que respecta a la reforma y ampliación del puerto deportivo de la ciudad. Oña señaló que ha conocido por los medios de comunicación el acto que tuvo lugar ayer en el Ayuntamiento de Benalmádena en el que, coincidiendo con la convocatoria de las elecciones autonómicas, la Consejera de Obras Públicas, el Presidente de la APPA y la Delegada de la Junta en Málaga, le adjudicaban al municipio vecino la concesión del nuevo puerto deportivo a pesar de que ya contaba con la concesión anterior.
“Este hecho no ha impedido en Benalmádena que se firme esta nueva cesión con todo el bombo y coincidiendo con el inicio de la precampaña electoral. Es algo absolutamente insólito el tener una concesión y que le den otra para hacer un nuevo puerto, anunciado como el más grande de Andalucía y motor económico para la ciudad”, señaló Oña, denunciando el agravio efectuado a Fuengirola.
“El agravio es tan inmenso que hoy mismo mando una carta a la Consejera de Obras Públicas para reclamar explicaciones de por qué se desbloquea en unos meses la ampliación del puerto en el municipio vecino cuando nosotros llevamos 20 años reclamándolo. La Consejera deberá explicar por qué se castiga a Fuengirola, ya que es una agravio tremendo”, informó, anunciando que “voy a exigir a la Consejera que nos den el mismo trato que al puerto deportivo de Benalmádena”.
La primera edil recordó que la concesión del puerto deportivo de Fuengirola es del ’85 y la de Benalmádena del ’72 y que la declaración de impacto ambiental de Fuengirola está aprobada desde 2008, mientras que la del puerto de Benalmádena se ha hecho a finales del año pasado. Sin embargo, “en unos minutos se resuelve el problema de Benalmádena, pero el puerto de Fuengirola necesita mucho más la remodelación”.
“Aquí está habiendo un claro sectarismo, un maltrato absolutamente decidido y deliberado, beneficiando a otro municipio por la ideología con el dinero de todos”, señaló, para cuestionar que “por qué no puede la ciudadanía de Fuengirola disfrutar de un nuevo puerto deportivo que viene reclamando nuestro Ayuntamiento desde hace 20 años, por qué los comerciantes de Fuengirola no pueden tener comercios competitivos, modernos, en un nuevo puerto deportivo, por qué no puede generar empleo y riqueza Fuengirola, haciéndonos mendigos e indigentes de la política socialista”.
Oña recordó como otro agravio comparativo que a la ampliación del puerto de Fuengirola se asignan 675 nuevos atraques, para un total de 1.200, pero para Benalmádena se le conceden 825 atraques más para que tenga un total de 1.700.
La alcaldesa acusó a la Junta de practicar un “auténtico despotismo” y actuar con “absoluta tiranía política”. “No puedo comprender por qué dicen que en los presupuestos de 2012 se contempla la ampliación del puerto deportivo de Fuengirola. Entonces, por qué no se vino aquí ayer también a firmar lo mismo que se le ha concedido a Benalmádena”, ha resaltado.
En cambio, Oña recordó como la Junta de Andalucía sí que continúa subiendo el canon que cobra por el puerto deportivo de forma imparable, habiendo subido un 300% desde 2006, pasando de abonar 116.000 euros a 437.000 en 2012, año en el que el puerto deportivo entra en déficit, ya que sólo se puede repercutir desde el Ayuntamiento a los comerciantes la subida del IPC.
Además, Oña recordó que la Junta de Andalucía no permite al Consistorio realizar ninguna acción para revitalizar el puerto. “Hace años habíamos puesto el mercadillo de los domingos en el puerto para ayudar a los comerciantes, pero nos obligaron a quitarlo, incluso amenazándonos por la vía penal. Es un maltrato y una discriminación absoluta”, destacó.
Oña concluyó afirmando sentirse “muy humillada en nombre de toda la ciudad”, añadiendo que “no podemos permitir que el gobierno socialista nos boicotee y nos maltrate de esta manera”.
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